El próximo 17 de
marzo tiene que ser una manifestación exitosa, que toda la población salga a
la calle, pues este problema no es solo de los pensionistas, sino también de
los trabajadores, todos tenemos que estar ahí porque está en juego el futuro de
las pensiones y mucho más los jóvenes cuyas pensiones están en entredicho con
el actual sistema del mercado de trabajo.
Es un
llamamiento para una participación masiva y que el Gobierno comprenda el estado
de indignación de los pensionistas y de la ciudadanía en general con el futuro
de recortes.